24 de Octubre del 2011 Por: Gabriela Rodríguez / Foto: Cortesía
...Y al final se canceló el plán, quedándose sin casa.
La familia Mayer Camil está más unida que nunca.
-Isabella, ¿cómo ha sido este cambio de planes de ya no irse a Miami?
“Ha sido difícil no te voy a mentir, creo que la decisión de empacar, vender la casa y al final no irnos implica muchas cosas; han sido unos meses muy complicados y de mucha incertidumbre al no saber hacia dónde van las cosas. Gracias a Dios jamás fue mala, solo fueron cambios fuertes, pero todos positivos, no fue para peor sino al contrario, se dieron cosas para bien. Fue difícil porque los cambios son complicados cuando implica a los hijos, no es lo mismo cuando estas soltero o con tu pareja, aquí hay un bebé chiquito y Antonia, pero al final estamos viendo más claro”.
-¿Cómo se manejan estas situaciones de crisis?
“La verdad con mucha comunicación con Sergio, sobre ¿qué queremos hacer? ¿adónde vamos? ¿cómo nos vemos en un futuro cercano? Porque esta decisión era de pensar qué es lo mejor para las niñas, qué quiero hacer yo, si estoy dispuesta a dejar un trabajo que me habían ofrecido… fueron muchas cosas, fue platicarlo y poner en la mesas nuestros pensamientos, ser muy honesto con la pareja y decirle: 'esto quiero, esto pienso, esto no me gusta'".
-¿Se unen más?
“Si, pero más que nada se pone a prueba el matrimonio y lo que te dicen tus papás, los abuelos, las amigas y los libros, hay que apoyar a la pareja en las buenas y en las malas, ahora es cuando y dices: ‘tú eres el timón de esta familia, tú debes de decir para dónde vamos, este barco hacia dónde se dirige”.
-¿Qué significó deshacerte de tu casa?
“¡Era mi hogar! No era un inmueble sino era el lugar donde habían nacido mis hijas, la fuimos construyendo y decorando poco a poco, es un lugar muy especial y para mi decidir a vender e irme fue difícil. Luego cuando se toma la decisión y a la mera hora no nos vamos ¡imagínate! Ya sin casa. Ahora ponte a buscar una, reorganizarse, llamar a las escuelas, todo en maletas, unas en Miami, otras aquí o en una bodega”.
-¿Te movieron tu espacio?
“Me pegó mucho porque soy una mujer muy organizada, no me gusta que las cosas estén fuera de su lugar, que la ropa sucia vaya en su lugar, no me gusta ver un calcetín tirado, un juguete cuando se termina de utilizarlo se vuelve a recoger. Híjole, como que la vida te va dando lecciones, porque hay situaciones en las que tienes que resolver y las tienes que solucionar”.
Isabella con la pequeña Victoria, nacida hace 6 meses.
“Totalmente y de todo. En mi caso fue que el hogar está donde todos estemos juntos: Sergio, mis hijas y yo. Es hermoso tener una casa, pero realmente lo que hizo este hogar es la gente que vive adentro. Así como también vivir más sencillo y no con tantas cosas, ahora todos estamos con un cachito de clóset. Me uní más a Sergio. Cuando vives algo fuerte pero positivo, das Gracias a Dios”.
-Estas pruebas de fuego son muestra que la pareja debe de estar sólida, ¿no crees?
“Claro, tanto el matrimonio como la familia. Tuve momentos de desubicación e inseguridad, pero lo importante es que comienzas a darle soluciones. Si hay que buscar casa, vemos que se vende, se renta, las maletas, el colegio, es cansado y tedioso pero no es una perdida, lo único que no se puede solucionar es la muerte”.
-De alguna manera estás contenta en quedarte en México, pues está aquí la mayoría de tu familia…
“Te soy sincera, tenía muchas ganas de irme a Miami, que mis hijas disfrutaran toda esa vida que te da Estados Unidos, el poder salir en bicicleta, tener las puertas abiertas, el estar cerca de la playa. Tenía muchas muchas ganas de irme. Iba a trabajar, el papel que me habían ofrecido era muy padre, iba hacer la hermana de Sergio y poder trabajar con él, jamás pensé vivir en Miami, pero bueno, ahora vienen otros sobrinos, hay tiempo para todo. A mí me gusta muchísimo Estados Unidos y para mí no fue tan fácil digerirlo”.
-¿Qué cambio viste en Sergio?
“Una de las cosas que le noté, es decirle de repente a Antonia: ‘Vente nena te llevo a ver una exposición de casitas de muertos’, ‘Ven hija te llevo al cine'; siempre ha sido un papa muy comprometido, pero no lo había visto hablar por teléfono y decir: 'No puedo llegar a la junta porque estoy viendo una exposición de casitas con mi hija’. Me encantó porque aprendió que ese tiempo es riquísimo”.
-A cinco meses del nacimiento de Victoria ¿así te la imaginabas?
“Uno siempre tiene mucha emoción de recibir a un bebé nuevo y conocerlo, aunque no sabes su personalidad y carácter, pero te puedo decir que Victoria está muy chiquita de edad pero ya es muy risueña, dulce, muy fácil y la estoy disfrutando mucho”.
-¿Cuál ha sido la tarea más difícil de ser mamá?
“Es un reto los tiempos que le dedico a cada una, requieren de mucho, cuando empiezan a llorar el trabajo se me complica, la tarde-noche es un horario que se enreda, no las puedo bañar juntas, hay que darle la leche a una, la atención a cada una, porque cada quien desea la suya. Aunque Sergio me ayuda mucho, ellas quieren la mía. Su papá me dice: ‘Disfrútalas porque tienes el tiempo para hacerlo’. Eso era una de las cosas que me preocupaban de la novela de Miami”.
-¿Y cómo has visto a Sergio en esta nueva etapa de papá?
“Es un padre muy comprometido. Es una de las cosas que más me gustaron cuando lo conocí, a Sergito lo cuidaba, lo educaba, todo el tiempo estaba al pendiente de él y fue como dije: ¡Yo quiero un padre así para mis hijos! Le brota la paternidad, me emociona mucho, lo admiro y más ahora que soy mamá porque es un papá que se involucra, va y cambia los pañales. Si llora Antonia, va y corre a ver qué le pasa. El es el de la mano dura, yo no tengo corazón para regañarla, marca la disciplina entre Sergito y Antonia, y creo que hacemos una buena mancuerna que al final es con un mismo propósito y una misma forma de educar a nuestra familia”.
-¿Y cómo va la relación de pareja entre ustedes?
“Tenemos mucha complicidad , estamos muy enfocados a nuestro hogar. Me toma mucho en cuenta para sus proyectos. Antes de tomar una decisión me consulta y el que lo haga me hace sentir que soy importante en su vida y me da mi lugar como el otro pilar de la casa”.
-¿En la intimidad?
“Ahora tenemos un poco menos de libertad para nosotros porque tenemos una bebita en casa, pero hay momentos. En ocasiones nos escribimos mucho, nos mandamos mensajes”.
-Y tú cómo estas, ¿cuánto bajaste de peso?
“Con Victoria subí 13 kilos, cuatro más que con Antonia porque con ella subí nueve, pero ya estoy casi en mi peso normal, durante estos seis meses baje 10 y solo me faltan tres que irán poco a poco”.
-¿Regresaras a trabajar?
“Estoy haciendo una serie de televisión de la que no te puedo decir mucho, pero es una idea original mía; es la primera vez que sucede, voy hacer algo mío y eso me agrada, pronto la verán, alguien me ayuda a escribir las historias”.
Mientras tanto, para Sergio Mayer fue toda una experiencia de vida este cambio de planes, el saber que todo se puede obtener, siempre y cuando la salud te lo permita y valorar que su esposa Isabella Camil sigue siendo su mejor amiga, consejera y pareja.
-¿A qué se debió este cambio de planes?
“Teníamos todo listo para irnos, hasta casa vendida, pero salieron cosas que hacen te mantengan aquí, tanto personales como laborales fueron las que nos detuvieron, pero vamos a ver qué pasa en un futuro. Televisa se enteró que me quedaba, de inmediato hablé con ellos, les hice ver que tenía cosas que hacer aquí, no me podía ir. Me apoyaron de inmediato, me hablaron para telenovela incluso para buscar casa”.
-Se dijo en un principio que había sido porque tu serías testigo en un juicio ¿Qué tanto hay de cierto?
“Eso fue la cuestión inicial, justamente cuando me iba me habían dado un citatorio para ir como testigo a un juicio y me hicieron ver los abogados que me tenían que estar llamando y no podía estar tanto tiempo fuera del país, me recomendaban quedarme porque si yo de alguna manera no me presentaba a alguna de las audiencias, lo iban a tomar como desacato y eso me podía complicar”.
-¿Un caso tuyo o de Isabella?
“Mío. Me debo de quedar y solucionar”.
-¿Te quedas en Perfume de Gardenia?
“Sí, esas son una de las otras cosas buenas, tengo telenovelas en horario estelar, con actores de primera, sigo en la obra y nos vamos de gira a Estados Unidos, por Las Vegas y Los Ángeles”.
-¿Tuviste algún problema con Telemundo ante este sorpresivo cambio de planes?
“No, afortunadamente entendieron la situación, les mandé la documentación para que vieran donde me tenía que presentar. Se les avisó con tiempo para buscar a los nuevos actores y lo entendieron perfectamente. Obviamente, no fue una noticia positiva para ellos e incluso ya habían anunciado nuestra participación, pero se dieron cuenta que estaba fuera de mis manos”.
ACTUALIZADO
No hay comentarios:
Publicar un comentario