Desde que se puso tacones, peluca y se maquilló para su papel en la telenovela “Por Ella… Soy Eva”, que protagoniza junto a Lucero, Jaime Camil ha vivido una experiencia en la que sufre, pero también goza.
“Es un reto actoral muy grande que requiere de muchos sacrificios y entrega. Es muy desgastante, física y emocionalmente, hacer a una mujer. ¡Los tacones son una de las muchas cosas que dificultan la cuestión! Sin embargo, la recompensa es maravillosa”, comparte el actor.
“Parecer que lo disfruto tiene que ver con mi trabajo actoral. Si estoy personificando a una mujer sería el colmo verla caminar como pollo espinado, ¿no crees?”, expresa Camil.
Y es que el actor, de 38 años, tiene que someterse diariamente a una transformación de más de 90 minutos para interpretar su personaje de Eva María León en el melodrama.
“Son dos horas y media diarias para estar lista de Eva, la voz, el ajuar, el calor, la peluca. De verdad es muy demandante; pero más allá de lo físico, tratar de moverme, actuar y tener modismos de mujer, es muy complicado”, declara.
Sin embargo, hay momentos durante las grabaciones que dar vida a una chica le resulta divertido.
“Todos los días hay muchas (anécdotas divertidas). Los primeros días que grabamos en la calle la gente pasaba y no tenía ni una mínima idea de que se trataba de mí, era divertido ver la reacción”.
Desde su estreno “Por Ella…Soy Eva” ha mantenido un público cautivo con un rating de cerca de 28 puntos. Hay quienes gozan más a Camil transformado en Eva que en su papel de Juan Carlos Caballero, el galán de la historia.
“¡Genial! De eso se trata. Tienes que odiar a Juan Carlos para después apreciar más el sacrificio que implica para él convertirse en Eva”, dice.
“Sin uno no existe el otro, y el odio de uno hace el amor por el otro más fuerte. Lo más importante es ver el amor o arrepentimiento de Juan Carlos a través de los ojos de Eva, esas son escenas muy bonitas”, agrega el histrión.
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