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Para una piel perfecta: la micro-dermabrasión
Por Heidi Balvanera | Lunes 18 de julio de 2011
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¿Han visto la piel de las actrices en las alfombras rojas? ¿Envidiable, no? En algunos casos GRAN maquillaje… En otros buen cuidado de su piel y, precisamente, eso es primordial.
Creo que es un objetivo común: tener la piel de “pompita de bebé” y ¡olvidarse de los correctores de make up!
El estilo de vida, las actividades al aire libre y el estrés (entre otros) son factores que pueden afectar nuestra piel y envejecerla con más rapidez. Y poco ayudará que dejemos de fumar o empecemos por fin a protegernos del sol con bloqueadores solares si los daños ya están hechos y se notan.
La micro-dermabrasión es un tratamiento no invasivo que estimula la regeneración de tejido epidérmico, la circulación y la producción de colágeno mejorando la textura y el tono en tu piel, dándole una apariencia fresca y joven.
-Remueve las células muertas.
-Es una excelente opción para tratar el acné y puntos negros, además de que remueve las cicatrices causadas por los mismos.
-Mejora la apariencia de los poros abiertos y ayuda a controlar las pieles “grasosas”.
-Ayuda a evitar la irritación por rasurarse y los “pelitos enterrados”.
-Remueve manchas creadas por el sol y la edad.
-Mejora drásticamente la apariencia de las estrías (aunque no las quita).
-Es considerado un tratamiento de rejuvenecimiento porque reduce las arrugas y las líneas de expresión.
Los beneficios de la micro-dermabrasión son similares a los de un “peeling químico” y otros procedimientos de rejuvenecimiento más “agresivos”, la diferencia es que éste es más noble, no duele ni tampoco tiene efectos secundarios.
¡Los resultados son inmediatos! Saliendo del consultorio vas a notar una mejoría en la pigmentación y la textura de tu piel. Otra ventaja es que sólo toma 30 minutos en realizarse y puedes regresar a tu actividad normal luego luego.
Este tratamiento debe ser realizado por un dermatólogo, lo puedes encontrar en clínicas de belleza o en spas. (Como siempre, te recuerdo que te asegures que el establecimiento al que acudas sea profesional y cuente con las licencias y permisos correspondientes).
Durante la primera consulta, el doctor determina si eres un buen candidato para el tratamiento y cuantas sesiones necesitas, cada caso es distinto pero normalmente se requieren entre 6 y 12, preferentemente con una semana o más de diferencia.
Tu piel puede sensibilizarse un poco después del tratamiento, te recomiendo sigas al pie de la letra los cuidados que te asigne tu doctor, entre ellos: lava tu cara con agua fría, usa productos neutros o hipoalergénicos, evita exfoliantes y por ningún motivo tomes sol hasta que desaparezca la sensibilidad por completo en tu piel (por cierto, recomendé en una columna pasada que incluyas a tu rutina de belleza diaria hidratantes con protección solar, ¡espero que me estés haciendo caso!)
La mayor parte de los doctores o los spas que ofrecen micro-dermabrasión lo venden por “paquetes” por lo que el precio por sesión se puede reducir según el número que compres, así que puede variar.
Otra buena noticia es que muchas marcas dermatológicas ya ofrecen productos alternativos y similares a la micro-dermabrasión (en cremas) entonces, si no tienes tiempo de ir con un experto o estás cuidando tu bolsillo, ¡estas versiones caseras pueden ser una buena opción! Además de que también sirven como mantenimiento después de realizarte el tratamiento de manera profesional (de ser éste el caso, debes esperar un periodo de aproximadamente 30 días).
Para una piel perfecta: la micro-dermabrasión
Por Heidi Balvanera | Lunes 18 de julio de 2011
¿Han visto la piel de las actrices en las alfombras rojas? ¿Envidiable, no? En algunos casos GRAN maquillaje… En otros buen cuidado de su piel y, precisamente, eso es primordial.
Creo que es un objetivo común: tener la piel de “pompita de bebé” y ¡olvidarse de los correctores de make up!
El estilo de vida, las actividades al aire libre y el estrés (entre otros) son factores que pueden afectar nuestra piel y envejecerla con más rapidez. Y poco ayudará que dejemos de fumar o empecemos por fin a protegernos del sol con bloqueadores solares si los daños ya están hechos y se notan.
La micro-dermabrasión es un tratamiento no invasivo que estimula la regeneración de tejido epidérmico, la circulación y la producción de colágeno mejorando la textura y el tono en tu piel, dándole una apariencia fresca y joven.
-Remueve las células muertas.
-Es una excelente opción para tratar el acné y puntos negros, además de que remueve las cicatrices causadas por los mismos.
-Mejora la apariencia de los poros abiertos y ayuda a controlar las pieles “grasosas”.
-Ayuda a evitar la irritación por rasurarse y los “pelitos enterrados”.
-Remueve manchas creadas por el sol y la edad.
-Mejora drásticamente la apariencia de las estrías (aunque no las quita).
-Es considerado un tratamiento de rejuvenecimiento porque reduce las arrugas y las líneas de expresión.
Los beneficios de la micro-dermabrasión son similares a los de un “peeling químico” y otros procedimientos de rejuvenecimiento más “agresivos”, la diferencia es que éste es más noble, no duele ni tampoco tiene efectos secundarios.
¡Los resultados son inmediatos! Saliendo del consultorio vas a notar una mejoría en la pigmentación y la textura de tu piel. Otra ventaja es que sólo toma 30 minutos en realizarse y puedes regresar a tu actividad normal luego luego.
Este tratamiento debe ser realizado por un dermatólogo, lo puedes encontrar en clínicas de belleza o en spas. (Como siempre, te recuerdo que te asegures que el establecimiento al que acudas sea profesional y cuente con las licencias y permisos correspondientes).
Durante la primera consulta, el doctor determina si eres un buen candidato para el tratamiento y cuantas sesiones necesitas, cada caso es distinto pero normalmente se requieren entre 6 y 12, preferentemente con una semana o más de diferencia.
Tu piel puede sensibilizarse un poco después del tratamiento, te recomiendo sigas al pie de la letra los cuidados que te asigne tu doctor, entre ellos: lava tu cara con agua fría, usa productos neutros o hipoalergénicos, evita exfoliantes y por ningún motivo tomes sol hasta que desaparezca la sensibilidad por completo en tu piel (por cierto, recomendé en una columna pasada que incluyas a tu rutina de belleza diaria hidratantes con protección solar, ¡espero que me estés haciendo caso!)
La mayor parte de los doctores o los spas que ofrecen micro-dermabrasión lo venden por “paquetes” por lo que el precio por sesión se puede reducir según el número que compres, así que puede variar.
Otra buena noticia es que muchas marcas dermatológicas ya ofrecen productos alternativos y similares a la micro-dermabrasión (en cremas) entonces, si no tienes tiempo de ir con un experto o estás cuidando tu bolsillo, ¡estas versiones caseras pueden ser una buena opción! Además de que también sirven como mantenimiento después de realizarte el tratamiento de manera profesional (de ser éste el caso, debes esperar un periodo de aproximadamente 30 días).
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