Una embarazada con estilo #Columna d @HeidiBal para @Quien.com

Por Heidi Balvanera //Publicado 1 DE JULIO DE 2011

En lo personal, ¡odio la ropa de embarazada! Se me hace cursi y fea… Ya sé que muchos de ustedes me van a tachar de amargada, pero cero me veo “disfrazada” con una de esas camisas “corte princesa”, ¡se me hacen mega ridículas! El estilo no debe de perderse por el embarazo.
Además es medio tonto destinar una parte del closet a esa ropa que sólo usas máximo nueve meses y de ahí, ¡nada más hace bulto! Luego nos quejamos de que nuestros closets son chiquitos y no nos cabe nada… Niñas, hay que ser prácticas.
Después de mucho analizarlo y con pocas prendas usables a mis casi seis meses de embarazo, decidí que era justo y necesario darme una vuelta por las tiendas, pero trazándome la meta de sólo comprar ropa que pueda usar también después de mi embarazo y así “matar dos pájaros de un tiro”: Evitar los holanes y ¡no sentirme culpable por irme de “shopping”!
Objetivo: Nada mega fancy, simplemente ropa práctica y cómoda que sea lo suficientemente suelta para quedarme los próximos cuatro meses y quizá después… Suena fácil ¿verdad?… ¡NOT!
Para mi sorpresa resultó súper sencillo encontrar algo así. Mis prendas favoritas: los vestidos de algodón para el verano y los cargo pants, los cuales tienen un pequeño truco, tienen que ser a la cadera y ajustables (por ejemplo, que tengan resorte). Además de que cumplen el objetivo de “aguantar” una pancita en crecimiento, me visualizo perfecto en un futuro con esos mismos cargo pants sin ella.
Algo indispensable que encontré fueron las playeras sin mangas (musculosas). Simplemente las compré un par de tallas más grandes de lo normal, son súper cómodas y ¡van con todo!
Tengo que confesar que entre aparador y aparador me di cuenta de lo mucho que extraño los jeans, ¡uy, en especial los skinny! No resistí la tentación y fue lo único que compré de maternidad. Me sorprendió que hay muchos estilos y cortes para todos los gustos. Y fíjense que están bonitos, lo cual mata mi teoría acerca de la ropa de maternidad, jajaja.
En cuanto a los zapatos, muy en contra de mi voluntad, he puesto mis plataformas y mis stilettos en sus respectivas cajas en la parte trasera de mi closet. Me di un poco de ternura porque cuando lo estaba haciendo me sentí como “Carrie” en “Sex in the City” cuando guarda su vestido de novia y lo esconde hasta el fondo donde no lo puede ver porque le da tristeza… ¡jajajaja! Me imaginan perfecto ¿verdad?
Básicamente me hice a la idea de los flats, y, como no me la puedo vivir en tenis para correr (y no porque no quiera), mejor compré unas plantillas de gel que le dan un buen soporte a cualquier tipo de zapato y ahora las caminatas han dejado de ser un martirio, además noté que gracias a las plantillas no se me hinchan tanto los pies y las piernas.
¡Eso sí! No me vayan a hacer caritas feas o me digan hipócrita si en un evento por ahí aparezco en tacones ¿eh? Acuérdense que Victoria Beckham muy embarazada atendió la boda real en unas mega plataformas Louboutin y se veía divina… Bueno, todo menos el sombrerito. Anyway… ídola, de verdad ¡qué valor de andar entaconada! veamos si yo lo logro, si no probablemente me presente en cargo pants y en tenis a mi próximo evento o alguna alfombra roja de mi novio.