Heidi Balvanera /Viernes 05 de agosto de 2011
Hace unos días comenté por Twitter que Jaime y yo fuimos de shopping por primera vez para comprar lo necesario antes del nacimiento de la bebé. Entramos a “Babies R Us” y nos quedamos parados en el pasillo… ¡Es ABRUMADORA la cantidad de marcas y opciones que existen de cada producto! ¿Por dónde empezar? ¿Cuál es la marca confiable? ¿Qué vale la pena y qué no?
¡Estuve a dos minutos de entrar en pánico! Es increíble todo este mundo nuevo que existe y se abre cuando vas a ser papá: Los pañales, la mamila adecuada, el mentado “diaper genie”, los sofisticados “sacaleche” y por supuesto, la interminable variedad de ropita, de lo cual obviamente Jaime y yo no tenemos ni la más mínima idea…
Me da mucha ternura porque cada vez que les preguntaba algo a los vendedores (por cierto, casi todos hombres) sabían lo básico de los productos, pero por ahí de la tercera pregunta me hacían carita de “Lady, I’m a dude, I have never used a breast pump!” jajaja.
Es típico que como padres primerizos cometamos el error de gastar “a lo tonto” y compremos cosas que son innecesarias o que sólo sirven por un tiempo muy cortito, ¡Literal, después de dos semanas adiós! Hay que considerar que es bien fácil perder la rienda, ya que las cosas para bebé son muy lindas y tentadoras. Según tengo entendido, por lo que me han dicho muchas mujeres, hasta el más mínimo detalle puede facilitarte o dificultarte la existencia, especialmente a las tres de la mañana con un bebé en los brazos.
Es así como me llegó a las manos “La Lista” (ya sé que suena como película mafiosa de Al Pacino), por un momento no sólo me sentí aliviada de tener la solución a mi dilema en cuando a las compras, sino que también me sentí privilegiada por haber sido digna de tan valiosa herramienta de información.
Se ha vuelto un ritual el hacer una “Lista” de lo esencial que debes comprar para el bebé y se pasa de amiga a amiga. Cada quien comparte su experiencia y va agregando productos, pero les estoy hablando de listas sofisticadas con fotografías, análisis de cada marca por producto y hasta los contactos de cada mujer por la cual ha pasado esta información. ¡Se me cayó la quijada! Cualquiera de estas mujeres podría trabajar para la CIA, ¡que profesionales! ¡que organización! Mas allá de bromas, se me hizo una tradición súper linda. Que padre que compartamos así nuestro conocimiento entre amigas, familiares… entre mujeres.
Creo que a menos de que tengas hermanitos y lo hayas aprendido viendo a tu mamá, es la mejor opción que tenemos de apoyarnos como mujeres en un momento tan importante en nuestras vidas.
Sobre todo porque durante el embarazo la gente tiende a darte muchas opiniones de lo que debes hacer en cuanto a todo. Es un gesto con buena intensión, pero normalmente terminan por saturarte de información y confundirte porque todo mundo te da opiniones distintas.
Hoy en día aparecen productos y técnicas nuevas todo el tiempo gracias a los avances de la medicina y la tecnología, por lo que también necesitamos estar actualizadas y no tengo que decirles que el ir a una tienda a “dar la vuela” da pocos buenos resultados, por lo menos a mí, que además de que salí de la tienda “clueless”, confirmé una vez más que … ¡a los hombres no les gusta ir de shopping!
Quiero agradecer a las dos mujeres que compartieron esta sabiduría conmigo, mi hermana Paty (que me hizo tía de una bella princesa hace dos años) y mi hermosa amiga Angélica Vale (que yo creo que cualquier día de éstos nos da la sorpresa). Prometo pasarla a la siguiente mujer…
¡Las quiero mucho!
Triste Realidad: Por más eficiente que suene (y confieso que me hacía ilusión)… el “diaper genie” es un gasto bastante tonto ¡Jajaja!
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