Por Heidi Balvanera/Viernes 12 de agosto de 2011
¿Quién iba a pensar que existen clases para amamantar? Es verdad… Hoy en día, (como me lo advirtió una amiga) me encuentro descubriendo cosas las cuales ni siquiera me imaginé…
Resulta ser que desde el principio de mi embarazo uno de los consejos que más me han dado es que me informe sobre la lactancia, mi hermana inclusive me recomendó varios libros.
Honestamente… ¡a mí se me había olvidado por completo! (obvio) hasta que empecé las compras para la bebé hace apenas unos días y me encontré con el dilema de los “sacaleche”, así que se me ocurrió preguntarle a una amiga de mi clase de Yoga Prenatal sobre el tema. Ella me recomendó que fuera a un lugar que se llama “The Pump Station” aquí en Los Ángeles. ¡Jejeje! tengo que aceptar que me reí horas con el nombre.
Cuando llegué a la tienda, al principio, no me causó mayor impresión, pero después de que me percaté de que no es simplemente una boutique sino que también imparten cursos y tienen grupos de apoyo de “breastfeeding”, me sentí sumamente intrigada, así que decidí inscribirnos al curso a Jaime y a mí… (¡Sip! Es en pareja, ¿cómo ven?).
Y es que, una de las grandes dudas que tenemos las mujeres sobre la maternidad (en especial si estamos a punto de ser madres) es: ¿Qué tanto se necesita aprender y qué tanto es instinto?
La verdad tengo que aceptar que yo era de las personas que asumían que te acercabas al bebé para amamantarlo y LISTO… ¡Se conectaba como chupón! Imagínense mi cara cuando me enteré que el curso duraba tres horas… jajaja.
El día del curso llegué sola porque Jaime tenía un pendiente de trabajo, así que iba a llegar una hora tarde. Como me encontré entre puras parejas, decidí mejor sentarme al fondo para que a la hora que llegara no fuera tan evidente, ya ven que con eso de que está chaparrito, casi no llama la atención…
La señora que impartió el curso (Corky, una enfermera californiana en sus cincuentas) tiene 28 años de experiencia en su curriculum y una lista interminable de doctorados y reconocimientos.
Inmediatamente aclaró la duda que tenía desde que entré a la tienda por primera vez: ¿Por qué un curso de lactancia es para parejas? La respuesta es muy linda… Una mujer para ser exitosa amamantando a su bebé no puede valerse por sí misma, necesita un entorno de apoyo incondicional, o sea, amamantar es labor de tres.
La enfermera habló durante casi tres horas y media de la importancia de la lactancia y resolvió todo tipo de dudas, inclusive explicó uno por uno los productos necesarios para amamantar a un bebé. ¡Por fin me resolvieron mis dudas de los “sacaleche”! ¿Es que los han visto? Y para colmo, ¡cada uno es más sofisticado que el siguiente! La buena noticia es que por fin ya me decidí por uno.
Pues sí… ¡amamantar es todo un arte! No se logra con facilidad, se requiere de una técnica, instinto del bebé y mucha paciencia. Normalmente una mujer se encuentra con varios obstáculos a la hora de amamantar, (como poca leche o dolor intenso en los pezones) ¡pero ningún caso es imposible! Según aprendí en mi curso, la clave está en la práctica y la perseverancia.
Se recomienda que a un bebé se le amamante entre 1 y 2 años principalmente, porque la leche materna lo nutre mejor que la fórmula, además de que se crea ese lazo especial entre mamá y bebé. ¿Sabían que un bebé recién nacido reconoce por olor a su mamá en tan sólo 24 horas?
Amamantar tiene una lista interminable de beneficios también para la mamá, entre ellos, que regresa más rápido a su peso pre embarazo y disminuye sus probabilidades de que le de cáncer de seno.
Tengo que decirles que el atender este curso, que al principio pensé que se trataba de una trivialidad, no sólo me resolvió mis múltiples dudas, sino que también me lleno de tranquilidad en cuanto a la incertidumbre que nos abruma cuando estamos a unas semanas de dar a luz.
Que padre que existan este tipo de espacios para apoyar a las mujeres, de verdad les recomiendo de todo corazón que visiten la pagina web.
http://www.pumpstation.com/
Dato curioso del día de hoy: Fui al doctor y me informó que subí dos kilos en las últimas tres semanas… ¡La bebita aparentemente va a ser igual de chaparrita que su papi!
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