El Truco De La Lactancia
Por Heidi Balvanera / Viernes 20 De Enero 2012
Uno de los mayores retos con los que te enfrentas con un bebé recién nacido es la lactancia.
¿Se acuerdan que ya les había platicado en una columna de #CrónicasDeUnEmbarazo sobre los múltiples beneficios que tiene (tanto para ti como para el bebé) dar pecho? ¿Además de lo importante que es?
Como que uno asume que son de las cosas que nos vienen por instinto… ¡Pero no! La verdad es que tienes que aprender a hacerlo y, aunque no me crean, es un poco complicado… Bueno, complicado no, más bien tiene su truco.
Muchas amigas mías dieron a luz a finales del año pasado y resulta ser que somos pocas las que no hemos tenido problemas para amamantar a nuestros hijos.
Quiero compartir con ustedes lo que a mí me ha servido y ha hecho que mi experiencia amamantando sea fácil y agradable.
En Los Ángeles tomé una clase súper padre e interesante de lactancia que me sirvió muchísimo. Definitivamente ha cambiado mi experiencia y la relación que tengo con mi bebita. Jaime me acompañó a la clase y, aprovecho para decirles que es súper importante que, si deciden ir a estas asesorías, lo hagan con su pareja, ¡es padrísimo!
Te recomiendo que platiques con una enfermera y/o una doula para que te ayuden ya que, aunque hay mucha información al respecto en la web, es mejor que alguna de ellas te guíe personalmente.
Esa “teoría” del tiempo de nuestras abuelitas me parece muy cierta… Hay que estar tranquilas para que baje la leche, y sobre todo estar en un ambiente de paz para que siempre tengamos suficiente.
Ayuda mucho que en cada toma te sientes con tu bebé y lo amamantes con tiempo, no contestes el teléfono, no te pongas a contestar mails, simplemente concéntrate en ese tiempo que tienes de convivio con el pequeño. Existe un lazo muy especial entre el bebé y su mamá y ese lazo se fortalece en esos momentos.
Amamantar es un compromiso y primero que nada tienes que estar dispuesta a querer hacerlo, si es así, ¡todo es posible!
Lo ideal es que tu bebé sólo se alimente de leche materna pero esto requiere dedicación, tiempo y esfuerzo… ¡Querer es poder! Si no puedes estar en casa para darle leche a tu bebé (por tener que atender tu trabajo), ¡no tienes que complementar su alimentación con fórmula!
Algo que considero indispensable es que inviertas en un buen “breastpump” (sacaleche). ¡Creo que es una clave importante para triunfar y darle a tu bebé la mejor alimentación! Los sacaleches manuales (aunque son económicos) son muy poco prácticos porque te tardas mucho y te cansas demasiado en el proceso. Hay una variedad impresionante de “breastpumps”. A mí en lo personal me gustan los eléctricos que son dobles, ¡son súper prácticos! Y esto se agradece en los momentos en los que no tengo ni tiempo ni energía.
Además un buen sacaleche es la clave para poder hacer tu “stock” (almacén) de leche que es básico en caso de una emergencia: te da la libertad de poder separarte de tu bebé sin dejar de alimentarlo con leche materna, eso sí, para hacer tu stock de leche tienes que ser muy organizada y sacarte leche entre las tomas del bebé para no interferir con sus horarios de comida.
La leche se vuelve a producir aproximadamente cada 40 minutos después de cada toma, aunque a veces, tengo que confesar que por más organizada que estés, tu bebé te sorprende con hambre antes de lo previsto pero, si tienes tu stock esto no es problema.
La manera correcta de almacenar leche materna es en bolsas esterilizadas (te recomiendo las de la marca Laniloh). La caducidad es súper sencilla de recordar, sólo acuérdate del número 5.
CADUCIDAD DE LA LECHE MATERNA:
A temperatura ambiente: promedio 5 horas.
En el refrigerador: Promedio 5 días.
En el congelador: Promedio 5 meses.
Generalmente, cuando amamantamos el bebé nos puede lastimar si está mal “conectado”, por eso es súper importante que cheques que la boquita del nene quede perfectamente abierta, que el labio inferior salga de la aureola y que este tocando tu piel y el labio superior quede abajo de la órbita del pezón. Es más fácil que se conecte correctamente si lo acercas de abajo hacia arriba. La pancita de tu bebé debe estar de frente a ti.
En caso de que te llegue a lastimar, te recomiendo que mantengas los pezones siempre muy bien humectados y, cada vez que termines de amamantar, límpialos con la misma leche materna y déjalos que se sequen al aire libre, así vas a cicatrizar más rápido. Hay muchas cremas humectantes para los pezones, prueba alguna que sea orgánica.
Lo ideal es que un bebé coma cada 3 horas (hasta que cumplan 2 meses debes amamantar a demanda). Desde pequeño en cada toma tienes que darle de 15 a 30 minutos por pecho. Cada pecho se vacía en aproximadamente 15 minutos de succión constante.
Generalmente, se quedan dormidos antes de tiempo pero, para despertarlos, puedes rascarles su cabecita, quitarles una capa de ropita, masajearles sus cachetitos, jugar con su mentón, etc. Te recomiendo que en caso de que tu bebé se quede dormido antes de tiempo (o no quiera estimularte) te conectes el sacaleche el tiempo recomendado (que generalmente es de 15 a 30 minutos por lado).
Esta estimulación es muy importante ya que provoca que el cerebro genere la hormona oxitocina que es la que hace que el cuerpo genere la leche materna.
El problema más común amamantando es la falta de leche, como mamá es muy difícil ver a tu bebé llorar porque no está satisfecho y luego luego nos rendimos y les damos fórmula.
Recuerda que la producción de la leche es según la demanda que tenga el bebé, esto quiere decir que entre más estimulación tengas producirás más leche.
Existen muchas teorías de que la cerveza, el atole, el chocolate y los amarantos (entre otros) te hacen generar más leche pero no hay ningún estudio médico que las respalde. Puede ser que sólo tengan un efecto placebo, ¡no sé! Pero si te funciona, ¡hazlo!
Sin embargo, recuerda que es muy importante la estimulación, es lo único que te garantizo que te dará resultados. Últimamente he estado tomando un té orgánico recomendado por una amiga y la verdad ¡me ha funcionado muy bien! Es marca YOGI y se llama: Woman’s Nursing Support.
Tener paciencia es la clave del éxito para la lactancia. Hay veces que, aunque te estimules de manera constante, puede ser que tardes unos cuantos días para ver un incremento de producción de leche materna (esto me pasó a mí).
Amamantar es un acto de amor y es ¡la mejor forma de conectarnos con nuestros bebés! Y bueno, si no te es posible amamantar a tu pequeño, hay excelentes fórmulas para alimentarlo, lo importante es que nuestros bebitos estén sanos y felices.
Eso sí, cuando llegamos al pediatra y nos dice que nuestro hijo está sano y subiendo de peso ¡es INCREÍBLE! Sus palabras se vuelven como música para nuestros oídos…
¡Qué buena recompensa!
¡Mucha suerte y ten paciencia!
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