Por ellos… soy Eva
Abundio Novello
13 mayo 2012
La semana pasada se celebró en México el Día de las Madres, mismo que hoy se realiza en los Estados Unidos.
Para la ocasión, como ha sucedido en años anteriores, este espacio se iba a reservar para hacer un recuento de las múltiples madres que podemos encontrar en las telenovelas mexicanas actualmente en transmisión, pero dando una revisión a todas ellas, encontramos que hay, cuando menos, una que, bajo el muy atractivo título de “Por Ella Soy Eva”, da mucho de qué hablar porque no sólo su protagonista desde los inicios de la historia se nos presentó como la madre soltera luchando por abrirse paso en la vida, sino porque hay toda una galería de progenitoras que son un muy buen mosaico de las madres de familia de México.
Empecemos por el personaje de Lucero, Helena, madre soltera de un niño, que como muchas de nuestro país se ha visto en la necesidad de enfrentar la vida por sí misma y por el hijo de un hombre que la abandonó (Arturo Carmona), teniendo como una carga agregada a su existencia la de un padre misógino y machista (el primer actor Manuel Ojeda).
A eso añádale el suplicio de la madre de Helena, Silvia (la primera actriz Leticia Perdigón), quien es la mejor representación de la generación anterior de Helena, la de las madres sumisas y agachonas, quien ha soportado los reproches de su marido desde que la única hija de ambos no fue varón, hasta el “mal ejemplo” que le ha dado a la muchacha para que le saliera con “su domingo siete”, embarazada y abandonada por el hombre del que se enamoró.
Pero así como el serial nos ofrece un vistazo a la familia de la protagonista femenina, también lo hace con la del protagonista masculino, que muy a la manera de Dustin Hoffman en la clásica comedia “Tootsie” (1982), de nombre Juan Carlos e interpretado por Jaime Camil, se ve forzado por las circunstancias a tomar la identidad de una mujer, bajo la cual se enamora de la heroína de la historia.
Él, a diferencia de Helena, es de una clase social alta y su madre es Eugenia (la primera actriz Helena Rojo), una mujer que sin ser de muy avanzada edad, es una ex actriz que sufre de alzheimer, aunque sus delirios sacan a flote verdades como la de que su esposo y padre de Juan Carlos (el primer actor Carlos Bracho) tiene una “casa chica”. Por ahí anda también una madre más joven, Marcela (Tiaré Scanda), casada con un macho de la oficina donde trabajan Juan Carlos como Eva y Helena, de nombre Fernando (Pablo Valentín), padre de un adolescente al que “para volverlo machito” lo lleva, cual tradicional ritual, a que pierda la virginidad con una “mujer de la vida alegre”.
Se agradece que en medio de la fantasía y comedia, las telenovelas reflejen una realidad nacional en donde el hecho de que una candidata a la presidencia que es mujer desate debates tan apasionados sobre el género, ¿o no lo creen?
Comentarios a: sopeoperas@yahoo.com
Fuente: http://www.vanguardia.com.mx
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